Evolución de la administración de operaciones
La División del trabajo
Se basa en un
concepto muy simple. El especializar el trabajo en una sola tarea, puede dar
como resultado mayor productividad y eficiencia, en contraposición al hecho de
asignar muchas tareas a un solo trabajador.
Este concepto se reconoció desde el
año 400 a.C. cuando Platón, en su obra “La Republica” afirmó: "Un hombre
cuyo trabajo se confina a una tarea tan limitada, debe ser, por necesidad,
excelente en ella". Los antiguos griegos también reconocieron el concepto
de la división del trabajo cuando asignaron algunos trabajadores a la tarea
exclusiva de afilar cinceles de piedra.
El primer
economista que estudió la división del trabajo fue Adam Smith, autor del
clásico Wealth of Nations (1776). Smith hizo notar que la especialización del
trabajo incrementa la producción debido a tres factores:
1)
el
incremento en la destreza de los trabajadores
2)
evitar
el tiempo perdido debido al cambio de trabajo
3)
la
adición de las herramientas y las máquinas.
Después otros
autores expandieron estas ideas con su estudio. Haciendo notar que la
especialización de la mano de obra no sólo incrementa la productividad, sino
que también hace posible pagar salarios que sólo se refieren a las habilidades
específicas requeridas. Aunque la división del trabajo se ha aplicado bastante,
ahora se le reevalúa debido a su efecto sobre la moral del trabajador, la
rotación de empleados, el aburrimiento en el trabajo y el desempeño en el
mismo.
Estandarización de las partes
La estandarización
de las partes tiene un principal objetivo para que puedan ser intercambiadas.
La estandarización se practicaba en la antigua Venecia en donde se fabricaban
timones para buques de guerra de tal manera que se les pudiera intercambiar.
Esto fue una gran ventaja cuando los timones se dañaban en las batallas.
Estandarización de las partes también fue utilizado en la producción de
mosquetes. Antes de su tiempo, las partes de los mosquetes e incluso las
municiones, se adaptaban a cada mosquete individual.
Cuando Henry Ford
introdujo la línea de ensamble de automóviles en movimiento en 1913, su
concepto requería las partes estandarizadas así como de especialización del
trabajo. La idea de partes estandarizadas está hoy en día tan engranada en
nuestra sociedad que casi no nos detenemos a pensar en ella. Por ejemplo,
resulta difícil imaginar una bombilla que no se pudiera intercambiar.
La revolución industrial
La revolución
industrial fue, en esencia, la sustitución del poder humano por el poder de las
máquinas. Se dio un gran ímpetu a esta revolución en 1764 cuando James Watt
inventó el motor de vapor, que fue la fuente más importante de poder para las
máquinas en movimiento en el caso de la agricultura y de las fábricas. La
revolución industrial se aceleró aún más a fines del siglo XVII con el
desarrollo del motor de gasolina y de la electricidad. A principios de este
siglo se desarrollaron los conceptos de la producción en masa, aunque no
tuvieron difusión sino hasta la Primera Guerra Mundial, cuando la industria se
vio sometida a fuertes demandas de producción. La edad de marketing de masas
dio mayor énfasis a la automatización y a la producción de altos volúmenes. Sin
embargo, nuestra sociedad ha entrado ahora a un periodo posindustrial,
caracterizado por una vuelta a la economía de servicio y una mayor preocupación
por los ambientes social y natural.
El estudio científico del trabajo
El estudio
científico del trabajo se basa en el concepto de que se puede utilizar el
método científico para estudiar el trabajo así como a los sistemas físicos y
naturales. Esta escuela de pensamiento busca descubrir el mejor método para
trabajar utilizando el siguiente enfoque científico: 1) observación de los
métodos de trabajo actuales, 2) desarrollo de un método mejorado a través de la
medición y análisis científicos, 3) capacitación de los trabajadores en el
nuevo método y 4) retroalimentación constante y administración del proceso de
trabajo. Estas ideas las anticipó por primera vez Frederick Taylor en 1911 y
después las refinaron otros durante la primera década del presente siglo XX. El
estudio científico del trabajo ha recibido ataques de los sindicatos laborales,
los trabajadores y los académicos. En algunos casos, estos ataques han sido
justificados debido a que el enfoque tuvo malas aplicaciones o se utilizó como
una campaña de "aceleración" de la gerencia. Sin embargo, los
principios de la administración científica, aún se pueden aplicar al mundo
actual si se reconoce la interacción entre los ambientes de trabajo social y
técnico.
Las relaciones humanas
El movimiento de
relaciones humanas subrayó la importancia central de la motivación del elemento
humano en el diseño del trabajo. Esta línea de pensamiento se desarrollo en la
década de los treinta en Western Electric, donde se realizaron los famosos
estudios Hawthorne. En estos estudios se indicó que la motivación de los
trabajadores, junto con el ambiente de trabajo físico y técnico, forma un
elemento crucial para mejorar la productividad. Esto llevó a una moderación de
la escuela de la administración científica, que había enfatizado los aspectos
más técnicos en el diseño del trabajo.
La escuela de
pensamiento de las relaciones humanas también ha llevado al enriquecimiento del
trabajo, que ahora se reconoce como un método que tiene un gran potencial para
"humanizar el lugar de trabajo" así como para incrementar la
productividad.
Modelos de toma de decisiones
Se pueden
utilizar modelos de toma de decisiones para representar un sistema productivo
en términos matemáticos. Un modelo de toma de decisiones se expresa en términos
de medidas del desempeño, limitantes y variables de decisión. El propósito de
dicho modelo es encontrar los valores óptimos o satisfactorios para las
variables de decisión que puedan mejorar el desempeño de los sistemas dentro de
las restricciones aplicables. Estos modelos pueden ayudar entonces a guiar la
toma de decisiones de la gerencia.
Uno de los primeros usos de este enfoque
ocurrió en 1915, cuando F. W. Harris desarrolló una fórmula para la administración
de inventarios basada en la cantidad económica del pedido. En 1931, Shewhart
desarrolló los modelos de decisión cuantitativa para utilizarse en el trabajo
de control estadístico de la calidad. En 1947, George Dantzig desarrolló el
método “símplex” para la programación lineal, lo cual hizo posible la solución
de una clase completa de modelos matemáticos. En la década de los cincuenta el
desarrollo de modelos de simulación por ordenador contribuyó mucho al estudio y
al análisis de las operaciones. Desde 1950, se ha expandido ampliamente el uso
de varios modelos de toma de decisiones en las operaciones.
Ordenadores
El uso de los
ordenadores cambió dramáticamente el campo de la administración de operaciones
desde que entraron a las empresas en la década de los cincuenta. La mayoría de
las operaciones de manufactura emplean ahora ordenadores para la administración
de inventarios, programación de producción, control de calidad, manufactura
asistida por ordenador y sistemas de costeo.
Además, los
ordenadores se usan cada vez más en la automatización de las oficinas y se les
usa virtualmente en todos los tipos de operaciones de servicio. Hoy en día, el
uso efectivo de los ordenadores es una parte esencial del campo de la
administración de operaciones.
Cada una de estas
siete áreas de contribución ha hecho progresar el campo de la administración de
operaciones de manera importante. Más aún, las contribuciones siguen siendo
aplicables a la administración de las operaciones modernas, aunque en ocasiones
se les modifica.
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